La electricidad es la forma más versátil de energía y también la más misteriosa.
La electricidad es un descubrimiento muy antiguo. Ya en Grecia, cuna de nuestra civilización, se conocían las propiedades del ámbar amarillo, llamado "elektron". En el año 600 antes de Cristo, un filósofo llamado Tales de Mileto hizo experiencias con el ámbar y comprobó que, al ser frotado, atraía hacia sí a objetos más livianos, como pequeños trozos de madera y hojas secas.
A través de los siglos, brujos y alquimistas de la Edad Media buscaron con sus fórmulas y filtros mágicos desentrañar el "misterio" de la electricidad, hasta que en el año 1600 el doctor William Gilbert, médico de la Reina Isabel I de Inglaterra, descubre que la atracción que ejercen el azufre, el vidrio y la resina sobre cuerpos metálicos es debida a una fuerza natural, a la que bautiza con el nombre de "electricidad", derivado del vocablo griego "elektron". Comprobó entonces que algunas sustancias se comportaban como el ámbar, y cuando eran frotadas atraían objetos livianos, mientras que otras no ejercían ninguna atracción, como el cobre o la plata llamándolas "aneléctricas".
PRIMEROS ENSAYOS
En estos primeros ensayos, los experimentos transformaron la fuerza mecánica en energía eléctrica. En la ciudad de Leipzig, Alemania, Hawsen inventó el aparato para producir electricidad, consistente en una bola de cristal que era puesta en movimiento mediante una manivela y frotada con la mano. La electricidad de esta manera producida pasaba a través de dos cuerpos y atraía y luego rechazaba las láminas de oro colocadas sobre la palma de la mano de otra persona.
Por el año 1752, Benjamín Franklin, norteamericano, postuló que la electricidad era un fluido y calificó a las sustancias en eléctricamente positivas y negativas de acuerdo con el exceso o defecto de ese fluido. Durante una tormenta puso en el hilo de una cometa una llave y luego aisló el hilo con un trozo de seda; al comenzar las primeras descargas eléctricas en la llave se produjeron chispas, que logró acumular en una batería de tipo primitivo. Mediante este experimento, demostró que el rayo, que es una inmensa chispa, y la electricidad estática (en reposo, quieta) son similares.
Hacia mediados del siglo XVIII se estableció la distinción entre materiales aislantes y conductores. Los aislantes eran aquellos que Gilbert había considerado "eléctricos", en tanto que los conductores eran los "aneléctricos". Esto permitió que se construyera la primera batería rudimentaria: estaba formado por dos placas conductoras que tenían una lámina aislante entre ellas. Fue conocido como botella de Leyden, por la ciudad en que se lo inventó.
CAMPO ELECTROMAGNÉTICO
Con el transcurso del tiempo, a fines del año 1821, el joven sabio Miguel Faraday descubre en Inglaterra el principio de toda la física del siglo XIX: EL CAMPO ELECTROMAGNETICO. Un alambre, por el que pasa una corriente eléctrica, se mueve en un campo magnético. De allí resultaría el principio de los motores eléctricos.
Entretanto, el físico italiano Alejandro Volta inventa la pila eléctrica, cuyo principio básico consiste en que dos metales distintos, puestos en contacto por medio de un líquido acidulado, desarrollan electricidad. La estructura de la pila estaba formada por una serie de discos de zinc y cobre soldados y colocados en el mismo sentido. Estaban separados unos de otros por medio de trozos de paño empapados en un ácido que se ha disuelto previamente en agua.
PRIMERA LÁMPARA ELÉCTRICA
En 1881, en la Exposición de París, un inventor norteamericano presenta una lámpara eléctrica que luego -con algunas modificaciones- va a llegar hasta nosotros como el actual bombillo. Comenzó los experimentos que terminarían, un año más tarde, con la invención de la lámpara eléctrica, que universalizaría el uso de la electricidad. Su creador fue Tomás Alva Edison, quien presentó en 1878 más de tres mil inventos eléctricos, entre ellos el fonógrafo, precursor de los actuales tocadiscos.
Desde que en 1880 entró en funcionamiento en Londres la primera central eléctrica destinada a iluminar la ciudad, las aplicaciones de esta forma de energía se han extendido progresivamente.